Un poema.
Dos
Tres.
Como besos en una boca,
humedad de tangibles sombras.
Herida de mar en la lluvia.
Trinidad escogida entre dos.
Un poema de deseos, desnudo
en tu tacto de mi mano, reflejo
sujeta al vuelo de una gaviota.
Un poema, al tiempo, cotidiano
de pequeñas cosas
huyendo de atajos del dolor.
Un poema desnudo
que detrás de su gloria
invencible alquimia
contra este horror,
solo hable de hambre
solo hambre de vos.