Solo un pedazo de tu mente me diste,
donde pusiste mi nombre muy borroso,
más yo me sentí esplendoroso,
y me sentí el mejor hombre, que viste.
Claro,yo no pedía toda tu mente,
solo pedía un pedazo de tu corazón,
aunque no fuera todo, completamente,
yo me encargaría de engañar mi razón.
Y me pusiste allí,en una esquina,
con tinta tenue,casi extinta,
la mas corriente,nada de fina,
aquella que con el tiempo se despinta.
Pienso,que sí, en realidad,el día de hoy,
soy el mejor hombre que cruzó en tu vida.
por que soy aquél, que no te olvida,
no importa por cual camino,voy.
Autor:Bernardo Arzate