Castilla triguera
El vasto mar de mies en marejada
azotado del cierzo los rigores,
de espigas y amapolas los clamores
del verano, la cosecha preciada.
Sestea el mediodía en la majada
la sosegada paz de los pastores;
trajinando gallardos segadores
por la gleba del páramo y llanada.
Castilla, tan triguera, tan dorada
de sol, empeñada en recios amores
de barbechos y rastrojos labrada;
nuevos tiempos cambiaron tus valores,
sin alondras cantando la alborada,
mudos están los bellos ruiseñores.
Poemas de Camilo*
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