Eres el nido de mis memorias…
La cuna de mi pulso;
ración de tiempo genuino
que se impuso en el germen de una ilusión,
cuya realización mantiene atado el suspiro
al filo de mi nombre…
Cuidas que el noble impulso interior
no desvanezca de mi aliento
y a golpe de silencios
siga pronunciando el milagro
de coincidir con la pasión verdadera…
Aproximas el canal de las estrellas
al flujo eterno de mi invencible poesía…
Porque soy agua, flor y piedra;
canción bravía que brota lejana
y acerca en el viento la efusión infinita…