\"El rumbo\"
Sueñas al hombre moribundo
sin saber lo que vez, lo sueñas,
sin desplegar la boca de dueña,
dueña del hombre moribundo.
Sueñas al hombre e imperas
sin saber lo que vez, el mundo,
sin escabullir los ojos rubio
aquellos claros que son de niebla.
Sueñas sin saber , que te sueñan,
sin saberlo tuyo antes que moribundo,
sueñas sin saber del mundo
que el moribundo de ti se crea.
Sueñas, amor, sin hartos rumbos,
como moribundo camino la pena,
y aquella muerte que es la niebla
aquel puerto y anclado al punto
sin saber que te sueño, serena
despiertas, el estado meditabundo
ajeno al paroxismo, al crudo
soñar despierto, la perenne espera.
Y espero, y aquel moribundo
me pide piedad, -que no es ella-
calla, que ambos somos de ella,
que es ella sol del mundo.
y el de los otros primavera,
- ¡que solo te sueña, que me hundo!-
que yo la sueño, que me hundo
por que en mis brazos pude tenerla.
y soy solo el hombre moribundo
dueño de la longeva espera
soy un solo hombre, y esta
es la hora de la muerte, (el rumbo).
Lobato Reyes
el soñar despierto.