Quiero un mundo diferente
Para el mañana que llegue,
Donde brillen los laureles
De mejoras evidentes.
Quisiera ver que, grandiosa
La bandera del honor,
Reluzca en plazas y mentes,
Con la moral como escudo
Y un himno para el amor.
Quisiera que placentera
La incorrupción se estrenara,
Y que enjuicie a la malvada
Casta de ruines rameras
Que desgobiernan quimeras
Ansias de felicidad.
Abrazarnos como hermanos
Estrechando nuestras manos
En solidaria amistad,
Sin que resurja jamás
La casta de dirigentes
Que le imponen diligentes
A los pueblos su ruindad.