Quiero sacarte de mi mente,
como a un clavo oxidado de la madera,
como a una mosca de la manteca,
quiero olvidarte de repente.
Aunque mi corazón eso no lo comprende
y cuando no te veo, late más fuerte,
lastimando mi pecho,
dejándolo maltrecho.
Eres como un perro mañoso,
que ladra todo el día sin parar,
A la calle te quiero echar,
pero lastima me das cuando me miras a los ojos.
Eres como el tabaco,
te probé y no puedo dejarte,
o más bien como un tábano,
mordiste mi piel y marcaste.
Es que ya no te soporto, pero...
¿Será que te amo?, es contradictorio.
Al no verte lloro
y cuando te veo te odio.
Eres un mal bondadoso,
me llevas a un cielo riesgoso,
un abrazo de traición,
un tesoro y su maldición.
Es que algo pasó entre los dos,
que ya no sé si fue amor...
Pero, aunque me haga mal insisto
te juro que no es un capricho,
es que si no estoy a tu lado no existo,
pero a la vez... A la vez ya no vivo.
Tal vez debería matarme.
pero temo en otra vida extrañarte.
Tal vez debería matarte
y después en formol conservarte.
Si eso me gustó...
En formol conservarte.
Si, voy a matarte...