ÓSCULOS.
Miel hay en tu boca,
aun sin probarla,
siento tus ósculos
por cada centímetro
de mi cuerpo.
En mis ansias por saborear,
ese apasionado beso.
Te imagino en
el piélago de mis
pasiones.
No me crees,
acaso necesitas que te cuente
mis insomnios, cuando pienso
en un ósculo que deseo,
y tu no me das.
Soy la flor que se llevo
la corriente, y que perece
en las aguas, esperando
por un colibrí que me bese
y se llene de la miel
que en mis labios hay.
Si me colmas de tus besos,
yo te daré un ramo de
azucenas, para deleitar
tu cuerpo con el mas agradable
de los perfumes,
que solo una azucena puede dar
antes de morir.
Ósculos, ósculos, ósculos.
Davileine Borrego @R.