¡Que no me mientas más, que no te creo!
¡deja ya de decir tantas mentiras!
¿¡tú crees que soy ciega, que no veo!?
¿¡que yo solo estoy viva si me miras!?
¿¡Que soy yo para ti!? ¡solo un juguete!
¿¡no tengo corazón ni sentimientos!?
¡alejate de mí, por favor vete!
no me castigues más con tus lamentos.
Te di lo más hermoso de mi ser,
un alma de chiquilla soñadora
con mis primeros besos de mujer,
y fui tu más ferviente admiradora.
¡Solo quiero que reine la razón
donde antes solo puse corazón!.