SEBINDUSTRIAL

MAQUINA DE GUERRA

¿Qué mejor que el más sofisticado de los blindajes? Como creen que me siento, fuerte e impenetrable indoloro me verán, rígido como el acero, frío como el hielo, sin dudarlo juzgaran, piedras lanzaran sin imaginarse el dolor de un corazón que se escuda en una capa de aparente metal, helado sin comparación.
Escudado he decidido vivir, por lo menos creo sentirme mejor así, en medio de la batalla que debo librar y las balas que debo esquivar imponente me debo mirar, y como tornillos oxidados debo observar a mis oponentes que menos fuertes que yo, ellos serán, pero sin descuidarme de la hostilidad de quienes me deseen afectar.
Me paro, sabiendo lo que me espera una guerra más, en donde no existen los aliados puesto que todos son enemigos, el enemigo de mi enemigo no será mi amigo, solo un enemigo más, blindado como mi alma aturdida por el bullicio de la batalla.
Los bombardeos son normales, tal como el llanto y el dolor causado por la aplastante fuerza de los metales sobre las almas más débiles, solo los más fuertes sobreviven, así como quienes tengan consigo los mejores blindajes impidiendo a como de lugar su deterioramiento, para no dejar de ser una máquina de guerra.