Ella es el viento
que remueve la penumbra
y levanta mi piel,
que congela mi mirada
en su rojo clavel.
Ella es mi nunca
la línea cruzada en el mapa
un a veces o tal vez,
es un Atlántico en llamas
de sutil brillantez.
Ella es espuma
de deseos incontestables,
es pincel de lirio,
trazos de auroras boreales
sobre el vacío.
Ella es todo que no es mío.