quiero contarte que encontré un lugar Hermoso,
perdido un poco más allá de la bruma en el mar,
como el que esa lejana noche platicamos,
recuerdas? Cuando para estar juntos…
para amarnos, no necesitamos de tanta promesa.
escuche que el agua corría, mire blancas rosas
escondidas tras inmensos y dorados trigales,
sentí tu perfume decir que eras aún mía,
ahí, curiosas figuras formando cuadros de espuma,
moviéndose con su esplendor embriagador,
cubrían el reflejo de azules luceros, aun así
ese sendero que nunca perdió su luz
quiero contarte que camine por la calle oscura,
hasta alta horas de la noche, casi al amanecer,
recordaba cuando encontré tu alma desnuda,
y una alma clara que solo hablaba de amor
aun late un corazón.
puedo escucharlo latir,
no todo se lo ha tragado la tierra
Irremediablemente aún queda
la eterna necesidad de la paz.
y yo aferrado a una ciénaga de recuerdo estéril,
mas allá de lo que solía ser jardín de cerezos
no es tiempo de llorar
y no te engañaras con verdades,
la tarde pasa y las olas
cubriéndose se van cobardes
bordeando la orilla solo miran
a lo lejos, así se van las tardes,
no es tiempo de llorar, ni de soñar
que regresas y que ardes
abrí una ventana hacia el mar
para pedir entre el viento,
que seque lagrimas que irritan
tu rostro niña mía
Ganado tengo el pan… Hágase el verso!!
¡oh princesa morena que duermes bajo el mármol!
¿Tienes los ojos negros abiertos a la luz
o se enredan serpientes a tus senos exhaustos...?
¿Dónde fueron tus besos lanzados a los vientos?
¿Dónde fue la tristeza de tu amor desgraciado?
En el cofre de plomo, dentro de tu esqueleto,
tendrás el corazón partido en mil pedazos.
Federico García Lorca
Flabio Marti and bad co.
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