Mi lunes de mejor alegría.
Estoy preparando el tálamo
con pétalos de rosas rojas,
aroma de perfume francés
que no creo encontrar tres.
Todo el merecimiento
es para una dama encontrada
en un querido portal,
que será mi bien casual.
Ella, alta pelo rubio, de una celeste mirada,
cejas finas, pestañas negras encurvadas
cuello blanco para lucir
collar de perlas azuladas.
Senos blancos turgentes
como copa de champagne
para poder libar
encontrando ahí la muerte.
Cintura, por la avispa envidiada
unas caderas hermosas
por treinta años cuidadas
la haré una mujer famosa.
Siendo una primeriza
en las lides del amor
es la mujer ideal
por su silencio mayor.
Nuestro nidito de amor
de albas sábanas bordadas
hay una mesa preparada
con chocolates y sabor.
Con mis brazos aún potentes
la depositaré en el lecho
con un cuidado extremo
y mirándole sus pechos.
Pero por andar apurado
un pie ya me quebré
y me han puesto una placa
con clavos que son ya tres.
Suavemente me introduje
y su piel adoraré,
ponte de lado le dije
para no romper tu piel.
Ella no dijo nada,
¡Ves con los clavos te pinché!
Pichssss mujer de goma
por la flauta te desinflé.