Yo llegué lanzado al mundo como una piedra volcánica,
como mineral arrastrado por un río de lava incandescente al rojo vivo.
Eres hijo del fuego.
Como una flecha con fuego en la punta
soy hijo del fuego
linaje del cielo rojo.
Eres un arrebol.
Soy un eclipse entre fuego y agua pura.
Arrasas con todo a tu paso y vas incendiando la vida.
Hijo, mitad del amor y mitad del instinto.
Salvaje y tierno.
Hijo entero del amor y del instinto,
hijo mitad del cielo mitad del infierno
mitad del edén, y mitad de Sodoma.
Mitad hombre mitad ángel.
Nací de la lluvia, del fuego que consumió a Sodoma y Gomorra;
soy lo que quedó del pecado;
lo que quedó de los sueños
lo que no se fue por el abismo.
Lo que se puede elevar en vuelo.
Soy como el metal liquido que vuelve a ser formón;
como el acero liquido que se abre
y transforma los pertrechos de guerra en escopetarras
que se abre paso en cuerdas de guitarra
en flautas sinfónicas.
Eres melodía.
Mano que pulsa la guitarra y escribe el pentagrama.
Soy un chelo viejo con sonidos nuevos;
un violín antiguo con armonías celestes.
Una arpa con un ángel tocándola.
Soy percusión sobre agua y címbalos;
sobre bambús y marimba
y la melodía sonora que brota de ella e n compas armónico;
Soy violonchelo nacido y sembrado en la tierra;
soy un concierto con instrumentos forjados por la madre tierra y sobre su faz;
instrumentos de madera de arboles sin cortar;
Instrumento natural;
sonido que forma el viento en los trigales,
atardecer opalino;
aurora boreal;
crepúsculo marítimo;
armonía de río;
ternura de cascada;
viento que recorre el universo
buscando enredarse en la tormenta de tu pelo;
gorrión chupamiel que busca tus labios.
Gorrioncillo cantor.
Mis labios se mueven queriendo gesticular,
ya sea un beso o una sonrisa;
mariposa que recorre millas para volar en tu sueño
sonido de piedra sobre el agua;
reflejo de luna;
eclipse de sol;
constelación nueva de estrellas nuevas;
aleteo de gaviotas sobre el mar.
(Mientras que yo, pretendo ser ola o pez).
Verso inédito posado entre tus dedos
poesía nueva naciendo en tu alma.
Poesía que supo ser liberada.
Mineral que construye tu pluma y tu lápiz;
tu anillo y tu diadema
tu arete y tu pircen:
soy naturaleza que brilla en tu risa
yo eso n o uso pero lo pones sobre mi vientre con versos
luna derramada sobre tu vientre de musa
atardecer amarillo buscando el fondo de tus ojos
que se cierran ensoñadoramente al vaivén de tus palabras
reflejo imborrable del retrato que descolgaste
llevándote con él, mi ternura y mi pasión;
mi ilusión y mi risa;
mi alegría y mi esperanza.
Llevándote mis ganas de volver a esta nube
en la que pueden flotar tus sueños.
Abrazo constelado entre tu alma y mi corazón;
entre mi corazón y tus sueños.
Madera que construyó la mesa en la que escribes;
perla del rosario donde rezas;
crucifijo para acabar con tu melancolía…
SILVIAKARL