Mi espera.
Cuánto más esperaré,
para volver abrazarte;
no sé cuanto lucharé,
para yo poder amarte.
Que culpa yo he de tener,
si mi corazón siente
el deseo de quererte
y no se arrepiente.
Si fue tu gran cariño
del que yo me enamoré;
me sentía como niño,
son tus besos que añoré.
Sin tu cariño solo soy:
un guerrero sin espada;
por eso yo aquí estoy,
esperándote amada.
Fher.
(Todos los derechos reservados por el autor)