Mujer de las praderas y el campo entre flores y rosas
estas tu presente ante el resplandor del día
y las bellas melodías de los silbidos se la paraulata,
la suave brisa te roba tu fragancia llevándola
hasta mis olfato, y sé que eres tu tan tierna como la naturaleza.
Amor de mi vida que llenas mis vacíos entre tus brazos
fallezco de lujuria y pasión, siendo testigos
las cayena de aquella pradera donde tus grito
suave y tierno se perdían en el infinito del día
saciando las exquisitez de nuestras bocas
con frenesí de amor acostados sobre aquella roca.
Prefiero no olvidarte ante tu mirada calmada
llena de tranquilidad para darme ese pase
por toda tu inmensidad, las trinitaria engalanan
aquel camino fugas , en donde tus pasos
marcaron la huella ante el final de la tarde
en donde frotaste las gardenias para expandir sus fragancias
y regarlo en todo tu cuerpo de piel blanda y suave.
RIVAS JOSE