Llegastes a mi vida un dia
cuando florecia el Verano
y desde entonces tu mano
nunca se aparto de la mia;
Fuistes entonces mi renacer,
el agua que rego mi alma
y que me lleno de calma,
entregandome tu vida.
Siempre seras esa Flor
que muchos quisieran cuidar,
pero tan sembrada estas,
en el Jardin de mi vida,
que no hay fuerza divina
que te pudiera arrancar;
Siempre yo te he de amar,
como si fueras mi sangre,
porque corres por mis venas
enardecida y flamante,
por eso no dejare de amarte.......
!AUNQUE ME CUESTE LA VIDA!