otro año mas, desesperada
el alma del poeta, compungida.
reinan en la tierra el fuego y la mentira,
ofrecen un reino de las hadas,
que no atrae a nadie, a nadie tira.
comienza el dos mil diez con un forense,
con rostro de mujer y mil preguntas,
un haz de luz y todas juntas
componen una bomba de neutrones.
para alivio de mi al fin observo
aun pirata glamouroso en balde,
ayer fue a mear donde una tarde
dicen que si paso y no ha ocurrido.
mentirosos al fin, las viperinas lenguas
en el infierno en vida arderán ansiosas,
gozosa el alma al fin cuando la ciega
deje en lugar fijo tantas cosas.
el conserje pasea su lisonja,
el pirata mendiga una palabra,
la limpiadora atada a su fregona,
no dice nada, simplemente ladra.
y ya me cerró el cafe donde tomaba
discretamente un té a cierta hora,
el viejo anonimato que al fin curra
se pregunta tal vez que ocurre ahora.
la mentira al fin sera vencida,
derrootada por la mísera limosna.
no quedará jamás sobre la tierra
una vaca suiza, porque su leche sobra.