Uno nace en lagos de existencia
olvidado de Dios
del cielo y las estrellas,
succionando lento atisbos de vida
salidos libres de mujer parida.
Uno nace de mujer parida
después de plenilunios
inmersos en lagunas de vida ajena.
Uno llega ignorándolo todo
la música los ángeles el teatro la poesía,
cuando escuchamos cantos llantos
desvelos oraciones rezos y tantas cosas
de mujer parida.
Crecemos en su regazo y contamos el mundo
cruzamos el mar entre veleros
jugamos en la arena a escondidas
contamos las gotas de lluvia
y recibimos las caricias del viento solitario.
Amamos odiamos cantamos
buscamos las delicias de la vida
buscamos la prolongación de la vida
y siempre tenemos con nosotros una mujer parida.
Por eso canto bailo recito y bebo
por agradecerte siempre mujer parida