Dayana Peñafiel

Desde que te ví

La primera vez que te ví

se posó frente de mí,

una paloma blanca, y sonreí...

 

Después cuando te vi por ella sonreír,

cayó una inmensa lluvia dentro de mí...

 

Luego un cuervo se postró en mi jardín

y me anuncio que sin tí no hay razón para vivir...

 

Ahora sin tí lo que vida se llamaba

muerte en vida será por no ser yo, tu amada...

 

A la que quieras y ames

sin tener que mentir ni herir

como me lo hiciste a mí.