HERRADURA

DE MADRUGADA.

Me despertó el calor de un largo beso, el jadeante mover de tus caderas, el quejido de un susurro aquí en mi pecho… y acaricié con mis dedos tus labios… y dibuje un corazón en tu boca…Tu corazón latía muy de prisa, pegué mi oído a él para escucharlo… y así….quedé de nuevo dormida entre tus brazos. Percibí tu mirada velando mi sueño… Y tus cálidas manos estrechando mi cuerpo. El canto de los pájaros me hizo salir de mi profundo y placentero sueño… Intente buscar aquellos brazos en los que me dormí tan dulcemente… Pero solo encontré la mitad de mi lecho frío y vacío… Me dije: otra vez no dios mío… Pues cansada estoy de vivir tan solo de mis sueños… quiero vivir con él, dormir a su lado y despertar con él en un abrazo. Desayunar junto a su lado… vivir y compartir sus logros y fracasos. Fracasos que yo suavizaré con mis caricias…y sus logros prolongaré con mi ternura… Con mis besos…con mi amor…ese amor que guardo aquí en mi alma y se consume como leño que arde aquí esperando…