Olvídame tú
que yo no puedo.
No con tu mirada
asaltando mis poros
ni compartiendo
el mismo aire.
Ve. Deja los recuerdos
que acarreas desde
que nuestros lazos
se cruzaron,
y pierde entre las
las olas del tiempo
todas las palabras
que alguna vez
llenaron tu pecho.
Deja todo.
No te guardes
mis sonrisas,
ni un beso,
ni el cariño que te entregé
a cuenta gotas.
Olvida todo. Todo olvida.
Piensa que yo
ya te he olvidado,
no importa que aun
no lo haya hecho.
Porque uno de los dos debe hacerlo,
porque ninguno de los dos quiere seguir sufriendo.
Olvídame tú
porque yo no puedo.