Una palomita
Hubo de volar
Porque su casita
Era un palomar.
Hecha de madera
De adorno mirar
Un par de pajitas
De un pajonal.
Pero un día la brisa
Fue y la visito
Llevando en sus alas
El fuego feroz.
Y en poco segundos
Nada le quedo,
Solo las cenizas
En en la tierra vio.
Entre los escombros
Suspiro el dolor
Su par de polluelos
Por siempre lloro.
En un árbol viejo
Donde se posó
A cuidar de cerca
Restos de su amor.