El nuevo amor,
Es aquel que nuevamente llena de alegría el corazón,
Desvanece el dolor, que dejo aquel viejo amor,
Las ilusiones florecen,
Con el tiempo se acaban las dudas y los miedos,
Este amor se convierte en el testigo de nuestras mañanas,
Y en la compañía de las noches desveladas.
Al finalizar la primavera y al comienzo el verano,
Las pasiones se encuentran a rienda suelta,
Como parar esas ansias descontroladas,
De integrar nuestro cuerpo con otro y hacer uno solo,
Como extinguir esa llama candente, que jura quemar a quien quiera interponerse.
Pero todo no es felicidad, pues se avecina el otoño,
Donde los celos, las disputas, los conflictos,
Van marchitando el amor,
Hasta que pronto cae la última hoja.
Esa última hoja que significa,
La posibilidad de continuar pese al problema,
O terminar con aquel amor que pereció.
El invierno no es más que recordar,
Ese amor que tuvo principio y final,
Es criticarnos,
Por lo que no hicimos,
O por que hicimos, lo que hicimos.
Hay algunos amores que recorren las primeras tres estaciones,
Y continúan pese a los problemas debido a ese sentimiento que los une;
Otros amores jamás pasan del verano.
Y pocos a pesar de los años que han permanecido juntos,
Parecieran que aún están en primavera.
Javi Jiménez