Es el valle sagrado de los incas territorio encantador,
las aguas claras en el verano del río vilcanota
los andenes sinuosos en la ladera de los cerros
las casitas con sus techos de tejas y calles empedradas
y la amabilidad de la gente del pueblo de pisac
deslumbran al turista por la buena atención.
Al caminar por los cerros
contemplando los vestigios del imperio inca
tienes que caminar con mucha precaución,
porque el viento de agosto te puede sorprender
te puede hacer perder equilibrio
y dando un resbalón puedes caer al abismo.
Todo es una maravilla en pisac,
sus restos arqueológicos son encantadores,
mirar las estructuras de piedras labradas
sobre la cima del cerro
se siente una sensación mágica
que te hace pensar cosas extrañas.
Mirar desde lo alto del Inti wuatana, la ciudad,
y el valle surcado por el río vilcanota
al frente la otra cordillera y su ñusta de piedra
sintiendo el calor solar y los vientos del verano local
rodeado de cientos de turistas extranjeros
sientes sensacionales muy raras.
Tuvieron que ser los Incas, cultura magnifica,
para construir semejantes grandezas.
Andenes y canales de riego para la agricultura
sobre las laderas sinuosas para cultivar la papa,
y en el valle seguramente floreció el maíz
vendito grano que se convierte en chicha exquisita.
Y en lo alto una ciudadela fortificada
aposento de algún jefe que ostento esta parte del valle,
con su respectivo sector administrativo
lugares para el culto y pago a la pachamama.
Observatorio astronómico y terráqueo,
Así posiblemente haya sido este lugar.
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Sabado. 23 agosto. 2014_ pisac _ CUSCO.