de la ausencia, el despertar de los muertos...
Un eco adjunto a un respirar lastimero...
Sueños, ¿Qué son los sueños?, despertar
encontrándose derramando la realidad
con una vela marchita en los vestigios del alma...
Esperanza, ¡Qué es la esperanza? agonizar
sintiendo las palabras clavarse en la garganta
con la saliva pusilánime en la herida de la verdad...
Un milagro o una pesadilla es la definición de fe...,
desde el ataúd de carne el complemento de creer...,
¿Creer en qué o en quién? en la muerte...,
o en el anochecer de los muertos, rezar lágrimas
es soñar que del desierto la lluvia hará caer su sangre
y en ríos aflorará la renovación, el punto final
derribado por una \"pausa\" en dirección al latido...
\"El último latido\" será la flor del desierto, un sueño
un ideal de los desgraciados, mi alcance lejano
es volver a confiar en ti, rasgando el cielo anochecido...
La luz que en tu nombre extirpa al espíritu
y en su hijo envenena mi amor por el sufrimiento,
la cruz, una pesadilla con máscara de realidad...
La alegría y la felicidad, es Dios escrito
otra vez en mi pecho, latiendo, sintiendo
la carne crecer en el verbo, fe y creer
que los muertos pueden despertar sonriendo...
Toda esa noche agonizando ausencia
al cerrar los ojos, y despertar, la víctima
del destino, aún con tristeza y melancolía
puede volver a respirar la vida;
milagro, fe, es Dios con su guadaña
en las cenizas cayendo de mis ojos,
compañía, invisible compañía,
esperanza y... [Mi ausencia, ser Jesús en el abandono de Lázaro*]