Déjame refugiarme en tus brazos cálidos y tibios
para calmar mi ansiedad de tu mirada fugaz
retadora ante el amor con pasión y ansiedad,
te entrego este ramo de flores recogidos
por mis manos en los inhóspitos jardines del campo
rociados por las nubes blancas que expanden gotas dulces
de amor ante el consuelo de besar tu boca.
Deseo estar cerca de ti en los momentos bellos
de nuestros días por aquel riachuelo
donde mojaste tu cuerpo llenándolo de la pureza divina
emanada de la naturaleza, al son de los silbidos del agua
y los cantos de los pajaritos que adormecen tu mente
nuestros cuerpos se estremecen con el vaivén
del amor , bañándonos con lujuria y pasión.
Tus encantos me dominan en la inmensidad del día
y la naturaleza del campo, que bella tu figura
delirio a cada rato, recuerdo el suave frotar
de tu larga cabellera ante mi rostro sumiso
que desistía con mi mirada a que no culmine aquella
escena donde afloraste mis sentimientos profundo
con mi fuerte gritar “del te amo”.
RIVAS JOSE.