Un momento mas, te lo pido y luego me marcho
rumbo al silencio de tus palabras,
sobre el viento que lleva la espuma a la orilla
donde tu humedad me embriaga despacio
hasta que el cofre del corazon se abra
y contemple el tesoro de brilla.
Tan solo las gotas de rocío matutinas
resplandecen al rosar su prisma el Sol
como destella mi sonrisa al verte amanecer,
con tus manos de flores silvestres y finas
impregnado con su fragancia mi hoy
con tu aroma peligroso de mujer...