Cuando cae la tarde no puedo evitar el buscarte, giro mi cabeza cien y una mil veces convencida que estas a mi espalda, que en un leve parpadeo aparecerás de nuevo para cubrir mi cuerpo con tu abrazo.
Cuando cae la tarde es siempre peor, porque es como si el mundo se recogiese en sí mismo y esperase el acomodo tierno del crepúsculo.
Cuando cae la tarde te busco en las mil sombras que se alargan por los rincones, imprecisas, confusas, pertenecientes a quien sabe que objetos….
Cuando cae la tarde vuelvo a respirarte, en los olores de los recuerdos, vuelvo a verte en los rostros pasmados de los fantasmas viejos.
Cuando cae la tarde….aún te siento