Yo escribía para ella,
juro que antes escribía para el viento,
pero cuando leía todas mis palabras,
cuando plasmaba todo lo que sentía.
Me daba cuenta de que era para ella,
me di cuenta de que siempre fue hacía ella.
Escribí tanto y al final no hubo nadie a quien dedicárselo.
Siempre le escribí al viento ¿Sabes?
Pero cuando ella llegó a mi vida, todo lo que sentía y todo lo que escribía
era para ella.
Y me encantaba ver su sonrisa cuando le decía “hice esto pensando en ti”
Y me enamoraba su sonrisa cuando lo leía y me veía.
No me decía nada, pero con sólo ver sus ojos,
sabía lo que quería decirme.
Fue muy bonito estar así ¿Sabes?
Dime tú ahora
¿Qué quieres que haga?
¿Debería dejar de escribir para ella?
¿Debería ahora si escribir para el viento?
Lo haré.
Escribiré para el viento,
escribiré todo lo que siento.
Así, cuando mis palabras se unan,
cuando a las corrientes de la que alguna vez pudimos ser mis letras se hayan agregado
y lleguen, hasta sus vacíos oídos,
y escuche, escuche lo que yo no pude decirle
Lo que pude haber hecho pero nunca hice,
Haber sido pero nunca fui
Haber dicho pero nunca dije,
sabrá entonces que en algún momento.
Yo escribía para ella,
yo escribía para ti.