pilar gorricho

Descuidos.

Esta penumbra
de código indescifrable
advierte de la acampada de otro ocaso
en las raíces de mi cama.
Ha caído otra noche de bruces
como un sol descabellado
impregnando de lascivia
el asfalto enmohecido.
Y de nuevo, he olvidado
que debería dejar
una huella de sutil coherencia
entre lo deseable
y lo tangible
en las suelas de mis zapatos.
Asciendo a la cúspide del sueño
con la boca llena de agónicas promesas
las manos vacías
y la mente maniatada por la tiniebla
de esos espectros
que se nutren de mis descuidos.