Eternidad quisiera, para beber cada una de tus alegrías,
cada una de tus risas, cada uno de tus besos, de tus anhelos,
bordarlos cual regia vestidura, vibrantes prendidos en mi alma,
derrochando total y sublime magia en mis sentidos.
Eternas caricias, para navegar por el mar de los ensueños,
diluyendo el perfume de tu aliento, sobre mi piel sedienta,
sobrevolar libre trazando tu cielo cual luminoso cometa,
al amparo de amorosas estrellas en un radiante universo.
Eternos amaneceres bordados de serenidad y dicha,
reflejos de noches colmadas, de rebosantes caricias,
testigos del rugir de los mares que se entremezclan,
vaciando sus cauces en una fuente de aguas etéreas.
08/06/14
FERRA D.R. DERECHOS RESERVADOS