Detrás de las colinas de mis manos
se esconde el éxtasis
sonoro
cansado
delirante…
camino hacia tus piernas
y detengo
o solamente me detengo
para mirarlas así como las miro
la textura lejana me asesina
y la sangre se agolpa
entre mis manos.
Las toco con el silencio de mis ansias
(no me juzgues jamás porque las toco)
Júzgame quizás porque no estoy contigo
sólo sé que atrás -de las colinas de mis manos-
se coagula la necesidad
desde tu pie hasta tu muslo
donde termina el sudor
que escurre por mi mano.
Quiero sentir la carne
con mi dedo pulgar
a travesar el puente
donde termina el mundo
donde fenece el ansia
¡Quiero sentir la carne!
Antes que muera mi alma.