Dejo en tus labios mis labios
Tu piel en mi piel se pierde;
Como agua que me baña.
Como abrazo que me abraza;
Como fuego que me quema,
Como beso que me besa.
Dejo en tus ojos mis ojos,
Para saber a donde estas mirando.
Dejo en tus labios mis labios,
Para saberte siempre a mí.
Y los dos tener el sabor a beso.
Rosa mi pecho tu pecho;
Y en tus lágrimas me mojo.
Por qué este amor es distante,
Por el tiempo y la distancia…
Sin importarnos seguimos amándonos.
Dejo en tus labios mis labios,
Llenos de mucho amor;
Dejo en tus labios mis labios
Acercamos la distancia, para llenarnos de amor
La vida nos trajo hasta aquí…
Y por este amor, estamos aquí.
(Amo tus ojos que me vieron anoche vestida de ti)
-Cuándo te haya olvidado ya no te recordaré-
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe, es el alma-
Todos los derechos reservados©
Gustamos del Edén amada ali.
Entra amada en el amado, anhelante,
entra la amada en el amado amando,
del Edén la manzana degustando,
sintiendo cuánto arrebol llameante.
Labios quieren probar gustosamente
de la fruta, sabores destilando...
Manos buscan la piel acariciando
-cuerpos que copulan ansiosamente-.
Abre el otoño su granada roja.
La nube arrebolada se deshoja
sobre el lírico mantel del ocaso.
Luz de ali se cuela por mi ventana,
luz de amanecer desnudo engalana
Edén gustado en sábanas de raso.
=Tú y yo dulce ali fruto prohíbo hemos sido.
Anoche fui de ti y tú de mi ali=
-Salvador 26-2-11- Granada- d.e.p.