Fernando de Lira

TRAICIÓN

Tenías el corazón

más seco que una teja

y tanta ternura

derramada.

Aún los leños

tienen cenizas,

y yo bebiendo

mis amargos desconsuelos...

hablando y bebiendo

hasta las madrugadas.

Cogiendo una copa

y callando bebía...

Fríos se encuentran

tus huesos y los míos

pisados por los tiempos.

¡ Qué oscuras nostalgias!

Afuera llueve

y nuestras risas caen...

Pero...

siempre una copa de vino

entre tus labios y los míos.