Lo mío es el amor y tal vez la tristeza
También lo es el dolor, o también la belleza,
La injusticia, quizás, pero siempre el amor,
La aventura que jamás dio un eterno fulgor;
Una esperanza incierta, un erróneo sino,
Una asfixiante alerta que te dicta el destino;
Soy alma enamorada, amante empedernido
Con alma destrozada, mas pecho enardecido;
Un polvo enamorado, enfermo en agonía
Con pecho destrozado y honda melancolía;
Un errante fantasma que pena de dolor
Porque le entregó su alma al voluptuoso amor…