¿QUIÉN ES ÉSTE SER EXTRAÑO?
Oh, rayo de luz sutíl,
maldita piedra de fuego,
asaltador de moradas
y turbador de cerebros.
Eres tumulto de llantos,
y cerrojo de los presos,
vanidad de vanidades,
y torre de los soberbios.
Tienes la boca de sangre,
porque te gustan los muertos,
y tienes alma de sombra,
y eres un espíritu negro.
Decidme, ¿quién es éste,
el que se esconde en silencio,
y se mantiene en la sombra
muy callado en su acerbo?
En la tierra que no acampe,
arrójalo al desconcierto,
dile que el tiempo se acaba,
y que el sosiego es nuestro.
Que la paz es nuestra vida,
que la reclaman los pueblos,
que es el sendero del alma
y gozo del universo.
Decidme, ¿quién es éste,
el que se embriaga de sangre
y hasta se invita a bebérle?
Tú sabes cuán tempestades
ha creado su cerebro?,
Creó legiones de hipócritas
y batallones de necios.
Seleccionó las edades
y ha troquelado los tiempos,
y la tierra la ha hundido,
en hambres y sufrimientos.
Decidme , ¿quién es éste,
el que se nutre en venganzas
y colecciona esqueletos?
El se inventó los furores
para envenenar los pueblos,
y ha corrompido el saber
con las fauces de sus fueros.
Vendrán fulgores de lumbres
y arderán los universos,
como un viejo pergamino,
y finalizarán los tiempos
con sus tambores de gloria,
con sus trompetas de fuego,
la luz del sol se disipa
y por fin nuestro regreso.