El momento en que te ví,
mi corazón quiso salir,
para poder llegar hacia tí
e intentar sobrevivir.
Cuando me hablaste,
mi vida alegraste,
y me salvaste,
de un gran desastre.
Porque mi vida se caía,
ya no respondía,
pero gracias a tí,
pude seguir.
Gracias a tí,
mi vida, mi amor,
gracias a Dios,
que te puso frente a mí,
frente a mi puerta,
ahora soy feliz sin darme cuenta.
Y por esa razón,
te amo solamente a tí.