EL PRÍNCIPE Y EL LUSTRABOTAS
El triste príncipe
Sus botas observó
Al lustrabotas llamó.
Un joven se presentó
Relucientes las dejó
Con monedas le pagó.
El humilde lustrabotas
Su contento demostró
Feliz, sonriendo se retiró.
El príncipe se sorprendió
Tiempo pensando quedó
Él lujos tenía, no sonreía.
Otras bellas botas buscó
Intrigado por su contento
Al mismo hombre llamó
Le preguntó, cómo sonreía
Si apena para comer tenía
Dinero en su bolso no había.
El muchacho sorprendido
Simplemente le contestó:
Tendrá dinero guardado
Pues a nadie nada a dado.
Todo lo tiene acumulado.
Mi madre me ha enseñado
Que todo el que dio recibió,
Trato imitarla, ser algo mejor.
No tengo un techo destacado
De cariño y amor estoy rodeado
Por eso sonrío, soy complacido.
Cuando el lustrabotas se retiró
El príncipe monedas de oro buscó
A gente muy humilde le regaló.
Muy agradecidos a cenar lo invitaron
A ciertos cortejos lo acompañaron
El príncipe feliz sonrió
Ines Ine