Después de caer la lluvia, la tarde quedó fresquita
y la mamá, muy dispuesta, ya prepara la camita.
Para que su niña duerma, tranquila, la noche entera
y descanse su cabeza, con la linda cabellera.
De pelito ensortijado y de color amarillo,
como una espiga de trigo, que le regala su brillo.
Su carita sonrosada, como una flor delicada,
y su boquita rojita con perlitas nacaradas.
Los ojitos adornados por las coposas pestañas
las cejitas uniditas, semejando las montañas.
Acomodada en su cama, con fragancia suavecita,
que invade la habitación; ella queda dormidita.
Sueña con cosas bonitas, como son las, mariposas,
las abejas laboriosas, buscando miel en las rosas.
También la niñita sueña con caballitos hermosos,
adornados con plumajes, muy alegres y vistosos.
Al llegar la luz del alba, con su color sonrosado,
la pequeña abre sus ojos y los sueños se han marchado.
Hasta que vuelva la noche con la luna y las estrellas
y entre nubes muy blanquitas, la niña dormirá en ellas.
Vere
03.10.14