La noche colmada de silencio, tiene
un aroma que a su paso va dejando
la embriaguez de ese sabor que fue juntando
en el cielo animado que la contiene.
No todos la interpretan ni se asombran
por la ausencia de la luz y sus colores,
pero el carro ancestral trae sus sabores
con un manto de pupilas que la nombran.
Hay algo oculto que descubre tu encanto,
que a mi cielo oscurecido reverberan
el titilar de las estrellas que esperan
inquietas, que mi arpa exhale solo canto
Mi estro se enriquece un tanto confundido
y me apresa en su nocturno cautiverio,
para cantar simplemente tu misterio
y no escape tu candor hacia el olvido.
¡Oh!, noche, yo te canto con armonìa
en tu profunda oscuridad que gravita
sola frente al orbe que dulce dormita
expresando mi encanto con poesìa.