Cae la tarde y estas aun conmigo abrazándome suavemente
me entretienes con tus peripecias de mujer tierna , bella
con la luz tan radiante de tu alma me declaras amor
y yo aun contigo te escucho sin perder el son de aquellas
palabras suaves extraídas de tu alma…
Apasionados besos salen de esos labios rojos como el corazón
conmovedor y acelerado, me contagia con sus imparable zumbidos
domándome la cognición de aceptarte entre mis brazos
para toda la vida, reluces exquisitez al corresponderme con fervor
de ese amor imparable sin limites y tiempo…
Simulamos laberintos encubiertos con nuestra imaginación
Pero la felicidad aflora a cada instante acechándonos a cada rato
escucho tu voz estremecerme los cimientos de mi corazón
para corresponderte en el amor con lo que ya tu me haz dado,
besos van , besos vienen pero la felicidad también…
RIVAS JOSE