Escribo, Solo eso escribo,
No sé si bien o mal,
a veces me siento como un ciego,
que a cambió su blanco bastón,
por una negra pluma, húmeda de deseos
de expresar lo que siente.
No le temo al ridículo, no me importa,
estoy contenido por el abrazo cómplice
de las palabras de aliento mis amigos,
que con dulzura y mucha comprensión,
me anima a seguir adelante.
Agradezco sus consejos e incondicional apoyo.
Mis intentos de poeta, son como un arroyo
en busca de su consentido mar.
Abriéndose paso a través del libre cauce,
del corazón de mis amados amigos.
Desde lo más profundo de mi alma
Muchas gracias.
L.M