Te amo porque desbordas, rio, de alegría.
Porque por naturaleza eres felicidad y vida,
y bebo de ti y me siento completo,
como lluvia que revive a la planta seca.
Porque si baño con tu piel la mia
te llevas la negrura con que la tristeza marca
y me dejas tan ligera el alma que
si el viento la toca: respira, vuela y canta.
Te amo porque en mi lucha combate tu lucha,
y rechazas la costumbre y abrazas la rebeldía,
porque desbordas en tu risa la felicidad de mi vida que
se entrega como en caída libre a la línea de tu boca.
Te amo sin necesitar motivos,
porque puedo amarte y tu me lo permites.
Como si avanzara en un sendero
por donde tú me abres paso.