Bella luna, quisiera poder acompañar tu llanto,
y verte sonriente o morir a tu lado.
Eres quien supo silenciar mis penas en tus brazos
quisiera esta vez volverme un estúpido enamorado,
y confiar en tu oscuro encanto, poder despertar
nuevamente sumergido en el néctar divino,
fruto prohibido oculto en tus besos.
Es tan oscuro este camino, tan mortuorio mi andar.
No entiendes que miedo siento al mirar el horizonte.
Las estrellas se han perdido, la luna esta de luto,
inevitablemente muero en las mañanas con el pasar de los años.
Pesa el recuerdo del alma, tu sonrisa vigente
y el espacio que ya no ocupa tu cuerpo.
Lemos Maximiliano Daniel
Todos los derechos reservados