Traicionera de la sombra,
elevo los motivos al viento…
Se cuadran en mi boca como suspiros,
que escapan al cielo profundo de tus ojos…
El aliento rizado de mi verbo,
trae tus lunas encarnadas
y caen de frente al remolino absoluto de tus labios…
Con los azules empinados y copiosos
de mis palabras,
moldeo el silencio de tu ombligo
y el trino de la noche
nos despierta el infinito…
Nos moldea en el delirio,
deslizando en nuestros dedos
y del agua de los sueños
nos volvemos consentidos…