Si me acerco confiado bella criatura
tus perlas mis defensas ridiculizan,
encerrados dos duendes me paralizan
y me hechizan mirándome con dulzura.
Son tus ojos culpables de esta locura
mas no pienso dejarlos de contemplar,
estoy loco y así me pienso quedar
mientras haya en tus ojos tanta ternura.