Anoche te vi después de tanto tiempo
En el mismo lugar donde nos conocimos.
¡Cuántos recuerdos llegaron a mi mente!
Y cuanta nostalgia, de todo lo vivido.
Volver a ver la luz; la luz de tu mirada
Me hizo revivir momentos inolvidables,
Cuando tú llenabas mi vida de emociones
Y eras para mí, un futuro inalcanzable.
Estabas tan cerca, y la vez tan distante
No podías hablarme, simulabas estar ausente,
Pero sentí tu respiración muy cerca de la mía
Y sé que tú sentiste, mi cuerpo; en ti presente.
Pasaban los minutos, y tú no te alejabas
Y yo allí, inmóvil, ansiosa por hablarte,
Fui cobarde sí, no lo puedo negar
Porque moría de ganas, de poder besarte.
Mi cuerpo se estremeció al sentirte cerca
Y aunque me faltó el valor para acercarme,
Imaginé tu desnudes, tu pasión, y tus caricias
Bañando mis deseos y ansias de amarte.
No encuentro un motivo para poder olvidarte
Tampoco he logrado adormecer mis anhelos,
Provocaste que mis manos quisieran escribir
Y hoy escribo para ti; mi dulce amor extranjero.