Si fueras fea, sé, no te querría;
pero si aún fueras mucho más linda,
no creeré que, en mí, te fijarías;
mas, ¡eres lo que siempre pretendía!
Con un cuerpo muy esbelto, alto y terso,
con líneas en pulcras armonías;
no muy joven, tampoco más de treinta...
¡justamente veintisiete tenías!
Yo te amo y te amaré sin condiciones,
la única que doy es que seas mía...
(aún pace que a veces me traiciones).
Yo ya estoy casi viejo, y no pretendo
ser lo que no soy, ¡pero sí!, emociones
quiero tener, y ¡contigo las tengo!