Neptuno

La providencia de sus ojos

I

Fue providencial, aquel signo reflejado sobre su rostro hacía presagiar el destino que le esperaba- me envolvió la incertidumbre-, no tuve oportunidad de elección; me embarqué a por ella, aunque por momentos breves pausas me retrasaban. Ella estaba ahí y susurraba disimulada, claramente la diferenciaba a pesar que la penumbra, por instantes, la opacaba.

 

II

Cuando estuvimos cara a cara nuestros cuerpos tiritaban; un temblor ligero originario de la ansiedad que nos rebasaba. Habíamos excedido nuestros propios límites y se resistía a conectar con mi mirada. En el cielo ausentes las nubes; pero en sus ojos el diluvio alertaba un desastre inminente de grandes dimensiones.


III

Era providencial, aquel signo de temor sobre su rostro fue más que evidente, la abracé tan fuerte, tanto que nuestros corazones crujieron al fusionarse. Ahora somos un sólo sentir, un mismo dolor, una sincronización perfecta entre sístole y diástole.